Podemos definir la
Criminología como una ciencia empírica o práctica e interdisciplinaria, que se
ocupa del estudio del crimen, de la persona del infractor, la víctima y el
control social del comportamiento delictivo, y trata de suministrar una
información válida, contrastada, sobre la génesis, dinámica y variables
principales del crimen ( contemplándose éste como un problema individual y como
problema social ) así como los programas de prevención eficaz del mismo, las
técnicas de intervención positiva en el delincuente y diversos modelos o
sistemas de respuesta al delito.
Esta definición nos da un
punto de partida al considerar la Criminología como una ciencia que nos reporta
una idea del delito gracias a un método empírico que descansa en el análisis y
la observación de la realidad. Pero la Criminología no es una ciencia exacta al
existir una multitud de variables dentro de la persona que ha cometido el
delito, por eso, la interdisciplinariedad es muy importante, como puede ser con
otras ciencias afines como la Psicología, la Psiquiatría, la Sociología, etc.
En España, hay una corriente
negativista a incorporar a un criminólogo en la empresa privada ya que las
necesidades básicas de las empresas neo-mercantilistas del siglo XXI, esta
figura no es necesaria en el organigrama de la empresa, creando, por ende, una
situación de desamparo e impotencia entre los graduados en esta ciencia que
salen de la Universidad sin saber muy bien dónde dirigir su timón para poder marcar el rumbo a su vida
profesional. La mayor parte de esa gente cree que sólo pueden realizarse como
criminólogos en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Particularmente, creo que la
gente no sabe bien qué es un criminólogo y su función. Yo creo que la culpa es
de la televisión. Nos comparan como agentes del CSI norteamericano que inunda
los canales de nuestra televisión. Un día un profesor que tuve cuando estudiaba
Criminología en la Universidad de Salamanca nos dijo la diferencia entre Criminología
y Criminalística: el criminalista estudia el qué y el quién del delito, el
criminólogo estudia el por qué y el para qué del delito. Actualmente, la
Criminalística está en manos de las FCSE, ya que es un compendio de ciencias
forenses y técnicas periciales de investigación en materia de prueba y escenas
de crimen, pero la Criminología se puede desarrollar en casi todos los ámbitos,
tanto sociales como empresariales y es nuestro deber como criminólogos superar
estos obstáculos para darnos a conocer como ya nos dejó patente Carmelo Ibáñez
y Gema Varona, ambos profesores de la UPV/EHU en su artículo titulado: "El
valor de la Criminología: Polifonía en la integración de conocimientos": “La criminalidad, la victimización y
el control social no son procesos aislados, simples o estáticos. Al no ser
monopolio de una única disciplina, la criminología ofrece un soporte donde
plasmar la amalgama de perspectivas y metodologías aplicables al estudio de
esos procesos, contribuyendo al conocimiento con una mirada más amplia y
transdisciplinar. En un momento de crisis de muchas de nuestras instituciones,
la educación universitaria no sólo debe preparar a futuros profesionales, sino
formar a personas que sepan definir en toda su complejidad los problemas que
nos afectan y plantear alternativas de solución”.
La reciente Ley 5/2014 de
Seguridad Privada no hace ninguna mención a la inclusión del criminólogo dentro
del organigrama de la empresa de seguridad, incluso siendo ésta complementaria
a la función pública ya que en su Preámbulo nos dice: "La seguridad, entendida como pilar básico de la convivencia
ejercida en régimen de monopolio por el poder público del Estado, tanto en su
vertiente preventiva como investigadora, encuentra en la realización de
actividades de seguridad por otras instancias sociales o agentes privados una
oportunidad para verse reforzada, y una forma de articular el reconocimiento de
la facultad que tienen los ciudadanos de crear o utilizar los servicios
privados de seguridad con las razones profundas sobre las que se asienta el servicio
público de la seguridad.... En
la relación especial que mantiene la seguridad privada con las Fuerzas y
Cuerpos de Seguridad, auténticos garantes del sistema de libertades y derechos
que constitucionalmente protegen, se hace necesario avanzar en fórmulas
jurídicas que reconozcan el papel auxiliar y especialmente colaborador
desempeñado por la seguridad privada, de forma que, además de integrar
funcionalmente sus capacidades en el sistema público de seguridad, les haga partícipes
de la información que resulte necesaria para el mejor cumplimiento de sus
deberes."
Mucho tenemos que aprender
todavía del modelo angloamericano e iberoamericano del status del criminólogo
dentro del campo de la seguridad privada, ya que se establece dentro de las
ciencias sociales y sociológicas con clara independencia de de las disciplinas
jurídicas y gozando de un reconocimiento y estabilidad institucional en todos
los ámbitos empresariales, que por desgracia, carecemos en Europa y particularmente
en España.
Y por qué nos pasa esto. Yo
creo que no hemos sabido sintonizar con los problemas reales que preocupan al
ciudadano europeo, la credibilidad y el rigor del método empírico e
interdisciplinar que se utilizan en las investigaciones que, normalmente,
chocan con el ámbito legal europeo.
Como criminólogos, podemos
estudiar el "campo previo" al crimen, la esfera social donde se puede
ubicar el infractor, cifras de delincuencia, etc. que pueden dar una idea , más
o menos ajustada, del sector dónde se puede establecer una empresa y proponer
los medios más ajustados para la seguridad, tanto personal como patrimonial ya
que nosotros no vemos el delito como una valoración legal , sino como un
problema social y comunitario, ya que es un problema de todos, no sólo del
sistema legal vigente ya que tenemos que empatizar con el delincuente, pero no
desde el punto de vista de admiración, sino como responsables últimos de
perfeccionar una comunidad o una sociedad degradada y poner soluciones encima
de la mesa.
El criminólogo en la empresa
de seguridad del siglo XXI es de vital importancia, ya que podrá poner en el
camino correcto a los técnicos competentes en materia de seguridad, guiándoles
en el camino correcto, detectando los problemas y aconsejando las soluciones
más adecuadas a cada empresa en concreto, ya que no valen soluciones generales,
sino particulares e individuales.
Baldomero Presmanes Quintana
Vicepresidente 1º de FORTIUM
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