Dicen que “quien supera sus
complejos, va seguro y va más lejos”.
Cuando llegué al Tercio de
Armada allá por el año 1995 de joven alférez con 22 años, me desesperaban los
“imprevistos” que siempre surgían en los ejercicios y maniobras, los fallos de
comunicaciones y coordinación, los retrasos en los movimientos, las
deficiencias logísticas… todo aquello al paso del tiempo asumí era la realidad
de la “Guerra”. Supongo que estaba influenciado por el espectáculo hollywoodiense
en el que a los “buenos” siempre les sale todo bien. El paso de los años y la
acumulación de experiencias conjuntas con otros Ejércitos de la OTAN me
llevaron al convencimiento de que nada teníamos que envidiar a las grandes
potencias en lo relativo a capacitación, profesionalidad y disposición, en todo
caso al contrario.
Y es que el actual Ejército
profesional español nada tiene que ver con aquel de los años 80 que recuerdan
con nostalgia aquellos, ya peinando canas, que hicieron la “mili”. 25 años de
compromisos internacionales han servido para que las Fuerzas Armadas ganen en
experiencia y profesionalidad.
Estos años de misiones
internacionales de todo tipo y condición han servido para poner el prestigio de
España y sus militares en lo más alto del ranking mundial. Su trabajo y
sacrificio ha sido reconocido sin fisuras.
Porque los militares
españoles no solo aúnan una profesionalidad al nivel de los más exigentes
requisitos exigibles para el desempeño de sus funciones, sino que además sabe
realizar su labor y cumplir con su deber con el máximo respeto hacia los
Derechos Humanos y la población civil haciendo bueno el dicho de que lo cortés
no quita lo valiente. Y es que a diferencia de lo ocurrido con otros Ejércitos,
incluidos las grandes potencia internacionales, España puede presumir de tener
un limpio expediente en lo que a respeto del personal no combatiente se trata.
A España nadie le puede
sacar los colores por un abuso sexual o un maltrato a civiles de sus militares
en operaciones internacionales, como a otros países que van de escándalo en escándalo.
No es casualidad sino producto de un liderazgo y una concienciación continua y
sistemática a la que ayuda un poco el peculiar carácter español que facilita
la relación y empatía con los más
débiles.
Efectivamente los militares
españoles no tenemos nada que envidiar a ningún otro Ejercito del mundo, ni en
profesionalidad y por supuesto en disciplina y respeto humanitario, cuestiones
que son de vital importancia en el actual contexto sociopolítico internacional.
Actualmente el mundo de la
seguridad internacional en entornos de riesgos está dominado por profesionales
y empresas de diferentes países entre los que destacan los anglosajones. Por un
lado es natural si tenemos en cuenta el peso específico de sus empresas y la
influencia de su política exterior. Es un mercado en el que España no tenia
presencia a pesar de disponer de personal perfectamente cualificado para
realizar este tipo de tareas.
FORTIUM ITS
es la respuesta adecuada a una necesidad latente que además nace es un momento
trascendente para las empresas españolas con intereses en entornos de riesgo.
Por un lado está el incremento del riesgo a causa del terrorismo y la
delincuencia organizada en numerosos mercados emergente con grandes
oportunidades de obtener beneficios y posiciones estratégicas. Pero por otro
lado y aun mas importante esta la necesidad y sobre todo la responsabilidad de
garantizar al personal expatriado y sus familias la debida seguridad de su
integridad física.
Por todo esto es una necesidad
empresarial que puede ser perfectamente satisfecha con personal español
perfectamente cualificado y experimentado, en gran medida procedente de unas
fuerzas armadas profesionales y ejemplares en su actuación internacional. Un
personal que no solo garantiza una seguridad comparable a la de cualquier otra
empresa extranjera por rimbombante que suene su nombre, sino que además es
garantía del respeto a los derechos humanos y la dignidad de las personas tan
necesario hoy para la imagen pública de las empresas.
Pero no solo tenemos en
España los excelentes profesionales que velen por la seguridad de los intereses
de nuestras empresas o las de otros países en entornos de riesgo. También el
personal ideal para el asesoramiento y adiestramiento a las agencias
gubernamentales extranjeras que requieran mejorar la cualificación profesional y la concienciación de la necesidad del respeto de los DDHH de sus fuerzas policiales y militares.
FORTIUM ITS, además de la
respuesta a una necesidad empresarial, es una oportunidad de aprovechar el
inmenso kwon-how que supone el personal formado y entrenado en nuestras Fuerzas
Armadas una vez finalizan su servicio a España.
“Quien supera sus complejos,
va seguro y va más lejos”. Es hora de que en este país superemos nuestros
complejos de inferioridad y empecemos a confiar en nuestras capacidades y
potencial.
Se necesitan 20 años para construir una reputación
y cinco minutos para arruinarla
Jose Federico Villamil Calva
fedevillamil@fortiumsc.eu
Coordinador del blog
Coordinador de la División Fortium ITS
Coordinador de la División Fortium ITS
Fantástico artículo. Felicidades
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